Marcelo Calderón busca cerrar conflicto societario en Ripley para evitar ir a la justicia
Abogados de las dos ramas de la familia Calderón ya iniciaron contactos para lograr una salida “amistosa”.
- T+
- T-
Tras decidir ejercer la opción de venta a Cencosud del 14,42% que aún mantiene en la propiedad de Johnson, el empresario Marcelo Calderón, busca cerrar definitivamente los conflictos que permanecen abiertos con su hermano Alberto y sus sobrinos Lázaro, Andrés y Michel Calderón Volochinsky.
Trascendió que a la fecha los representantes legales de ambas partes ya habrían iniciado acercamientos e incluso se habrían reunido para explorar alternativas de solución a los problemas que siguen enfrentando a la familia fundadora de Ripley. Así, por el lado de Marcelo Calderón, quienes están a cargo del tema son abogados del estudio Philippi, Yrarrázaval, Pulido, Brunner y Cía, mientras que por la rama de Alberto Calderón, la familia está siendo respaldada por profesionales de Cariola, Díez, Pérez-Cotapos & Cía.
Cercanos a este proceso señalan que pese a las discrepancias y conflictos, ambas partes se allanaron al diálogo “en virtud del respeto y cariño mutuo, fruto de una historia de trabajo conjunto que data desde mediados del siglo pasado”, señalaron.
A lo anterior, agregan que el ex controlador de Johnson a sus 83 años y tras sufrir algunos problemas de salud busca resolver a toda costa estas diferencias a través de un acuerdo que sea “satisfactorio para las partes” -dicen cercanos-, evitando llevar este conflicto a la justicia, como en algún momento se analizó.
Pacto controlador
Trascendió que uno de los aspectos que se busca resolver son las reorganizaciones societarias que entregaron el control de Ripley a la familia Calderón Volochinsky, situación que se dio luego de que Marcelo Calderón decidiera vender un 20% de la cadena de tiendas por departamento a Alvaro Saieh para inyectar recursos a la entonces complicada operación de Johnson.
Tras ese episodio, los sobrinos de Calderón, Lázaro, Andrés y Michel realizaron cambios en la estructura de la sociedad que finalmente le restaron injerencia en la toma de decisiones de Ripley. Según reafirman cercanos al proceso, la modificación societaria dejó fuera del esquema del control de la cadena a la sociedad a través de la cual Marcelo Calderón controlaba la empresa de forma conjunta con su hermano Alberto.
El conflicto
En 2009 los problemas financieros de Johnson gatillaron que su controlador decidiera vender un paquete equivalente al 20% de las acciones que poseía en Ripley (hoy cuenta con cerca de 12% de la propiedad) . Eso generó cierta incertidumbre en la otra rama del entonces grupo controlador de la cadena de tiendas por departamentos, los Calderón Volochinsky, por la eventual injerencia que podría llegar a tener Alvaro Saieh en algunas decisiones de la cadena. De ahí que, según trascendió en su momento, esta rama de la familia decidiera realizar algunas acciones como aumentar el número de directores de 9 a 11 y cambiar el pacto controlador.
La decisión de Marcelo Calderón de ejercer la opción de venta del remanente de acciones que aún mantiene en Johnson, fue la señal para iniciar este proceso de acercamiento con la familia Calderón Volochinsky, puesto que así se despejaría uno de los eventuales puntos de conflicto para volver a tener mayor preponderancia en las decisiones de la cadena, que es su actual vínculo con Cencosud -controlador de Paris, competencia directa de Ripley-, y por lo cual la Fiscalía Nacional Económica (FNE) inició -hace algún tiempo- una investigación por el rol que el ex controlador de Ripley tendría al interior de la firma ligada a Horst Paulmann, puesto que podría interpretarse como un posible conflicto de interés al estar relacionado a dos grandes retailers del país.
Cabe recordar que el holding de Paulmann adquirió el control de Johnson (85,58%) en diciembre de 2011 tras pagar cerca de US$ 64 millones. Con esta operación Calderón quedó con un 14,41% de la compañía a través de Bow Inversiones Limitada y como parte del contrato de venta, la familia Calderón Kohon quedó con la opción de vender a Cencosud el porcentaje restante, lo que se concretará luego de concluir los trámites legales correspondientes. Las acciones a enajenar están valoradas en cerca de US$ 15 millones. Con esta transacción, finalmente la familia de Marcelo Calderón se desligará completamente de la propiedad de Johnson.
La semana pasada trascendió que en este proceso, Calderón Crispín junto con informar a Cencosud, también envió una carta a la FNE comunicándole el ejercicio de dicha opción.